Descripción
Su fachada adornada de azulejos poblanos de talavera la hace única en el mundo. la Casa de los Azulejos se fue volviendo un centro de reunión de intelectuales; primero en la época porfiriana ahí se congregaba la élite del momento, cuando el edificio era el Jockey Club de México; luego se convirtió en cafés, como lo es hasta hoy, un restaurante-café Sanborns.